lunes, 28 de marzo de 2011

R.I.P.

No me hace bien hablar de ti o mencionarte a alguien, porque ocurre que cuando hago eso termino soñando, terminas invadiendo mis sueños, mi subconsciente, y luego despierto con la dulce sensación de haber estado contigo, de haber estado juntos :(
Ya no quiero hablar más de ti, ya no quiero saber de ti, y sin embargo, muero de pena de pensar en que no te puedo ver, ni hablar, ni menos averiguar algo de ti. Ya no pregunto más cuánto tiempo y hasta cuándo, porque sé muy bien que ya no hay espera, ni tiempo. Porque sé que no te volveré a ver porque tú siempre estarás negado para mí, porque pensar, hablar, recordarte, me hace daño, aun siendo un recuerdo lindo me hace daño, porque pensar, hablar de ti, aun cuando me alegra un poco, termina siendo más doloroso que el recuerdo. Pienso y me pregunto por qué te alejaste, cuáles fueron tus motivos, qué hice yo para que dejaras de hablarme, y tanteo entre respuestas diversas, desde el "no me quiere y nunca me quiso ni como amiga" hasta el "le importa un rábano lo que me pase".
Te extraño mucho, más que nada extraño el hecho de conversar como amigos, de compartir esos momentos chistosos que compartíamos juntos, de matarnos de risa enviándonos emails con cada tontería, reírme leyendo tus respuestas, tus comentarios, tus niñerías, porque eran eso, niñerías. Y eso me gustaba, porque me sacaba de cuadro, me desenfocaba por ratos, pero qué importaba si era feliz con eso solamente. Ya no importaba si no me quisieras como algo más, yo sólo quería seguir siendo tu amiga. Nunca podría aspirar a más contigo, jamás podría hacerlo, pero sucedió, y luego vino todo lo demás. Cada vez que recuerdo todo eso mi corazón se angustia, es como entrar en un torbellino, siento como un taladro entrando en mi cabeza, y un ahogo, un vacío enorme en el corazón... ¿y luego qué? Encima de todo eso, ni siquiera quieres ser mi amigo. Encima de todo lo que sufrí, que no te interesa, ya lo sé, no quieres ser mi amigo. Debería mandarte a la mierda con todo lo que me hace recordarte, con todo lo que me enseñaste cuando estuve contigo, cuando fuí tu amiga y luego tu amante... debería mandarte al carajo sin pensar en que te quiero mucho, en que te quise mucho. Debería responderte con la misma moneda, debería devolverte el golpe, pero todo da vueltas, el día que quieras reaccionar será tarde, o tal vez algún día te hagan lo mismo que tú a mí, y ese alguien te apartará asquerosamente de su vida, como tú lo has hecho conmigo, te tratarán así como tú me estás tratando, y entonces verás y sabrás lo que yo sufrí por ti todo este tiempo, y que espero que termine ya por mi bien, porque estar así no me hace nada bien, ni a mi corazón ni a mi salud en general. Alguna vez te pregunté cuando ya no contestabas mis mensajes, cuando todo estaba reciente, si es que tú también querías matarme. Hubiera sido tu oportunidad perfecta para mandarme a la mierda y yo hubiera tenido que agachar la cabeza y aceptar nada más, hubiera sido mejor eso, y no alimentar mi esperanza luego diciendo que seríamos amigos. Hubiera sido mejor que me alejaras de tu vida de una puta vez, que me dejaras así, el dolor hubiera sido uno solo, y no hubiera llorado por tantos meses tu ausencia, como ahora aun lo hago. Amigo... amigo... amigo de qué? amigo de quién?? Alguna vez lo fuiste? Me pregunto qué tan sincero fuiste durante el tiempo que estuvimos, cuando decías que me querías, me pregunto, habrá sido cierto por lo menos el 10% de lo que decías sentir? Me habrá mentido vilmente??? Habrá sido siempre así??? Y recuerdo lo que pasamos juntos, y me vuelvo a preguntar: Es posible mentir tanto??? Querer y de un día para otro, decirte que no, que no está enamorado... Imbécil... imbécil tú por mentirme e imbécil yo por creerte ciegamente.
Te extraño pequeño, pero espero olvidar que fuiste mi amigo, y dejar de sentir tu ausencia algún día de mi vida. Sólo me queda recordarte, recordarte y nada más, cada día me doy cuenta de que cada vez que pienso en ti, que cada vez que lloro por ti, que cada vez que recuerdo algo de ti, es como pensar en alguien que se murió. Tal como me dijeran una vez, es mejor hacer de cuenta que estás muerto, y que así es mejor para mí. Claro, es fácil dar consejos cuando no se está sufriendo como yo sufrí, decir que hiciera de cuenta que te habías muerto (y la verdad, así era como te lloraba cuando no sabía nada de ti). Pasé dos duelos: Uno esa vez, y el segundo cuando me dejaste de hablar. Hubiera sido mejor pasar solo uno, y mandarte al carajo, que volver a pasar por lo mismo medio año después. Quiero sacarte de mi cabeza, quiero sacarte de mi corazón. Pero el círculo aun no se ha cerrado, ya no importa, porque el día que ese círculo, quieras cerrarlo tú, yo no estaré para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario