viernes, 25 de marzo de 2011

Hasta la vista... será no?

Arggg...
Qué imbécil te pones a veces... y eso que eres mi amigo... Si no lo fueras, y si no fuera porque te quiero tanto, te mandaría a la misma mier... Pero no, te quiero lo suficiente como para hacerlo.
¿Crees que me hace feliz tu forma de actuar? Pues no, no me hace. Lo único que consigues es molestarme porque antes no actuabas así, eras más directo en tus peticiones, y todo era mejor así, al menos para mí, pero parece que quieres quedar bien con esa otra persona. Bueno, si quieres tener su amistad, o algo más, es tu problema, pero no quiero molestarme más por eso. Prefieres complacer a esa otra persona más que a mí, ¿y yo qué? ¿Acaso no soy tu amiga? ¿Acaso no había más confianza conmigo que con ella?.
Te extrañaré todo el tiempo que no te hablaré, pero tampoco voy a rogarte para que vuelvas a conversar o hablar conmigo, ni te dirigiré la palabra a menos que sea muuuuuy necesario. Yo no ruego, ya se lo dije alguna vez a alguien a quien quise mucho, ni falta hace que te lo mencione porque tú sabes bien quién es. Yo no ruego, ni lo volveré a hacer en lo que me quede de vida. Y tú, querido mío, por más amigo que seas y por mucho que te quiera, no serás la excepción.
Bye bye... y que te vaya bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario