martes, 14 de junio de 2011

Tiempo...

Tiempo, va fluyendo como un río...
Sip. El tiempo se va, se va volando, o como dice la canción, como un río hacia el mar. Cuándo te volveré a ver? Tal vez nunca más pequeño, pero ya no importa. Si hay algo que había olvidado era la resignación, y aunque no me guste y no me agrade esa palabrita, pues no tengo otra opción. Olvidar y resignarme. Olvidar y volver a sonreir, que recordar y estar triste, como he estado todos estos meses pasados. Sonriendo, pero llorando por dentro. Tratando de sonreir y de aparentar estar tranquila, pero en el fondo con la tristeza de no saber qué será de mí, adónde voy, qué es lo que quiero, y por qué lo que quiero y a quien quiero no me quiere a mí. He llorado varias veces por eso, ya no recuerdo cuántas, pensando y pensando, recordando y tratando de olvidar. Sip, es cierto, pudo haber sido cualquiera, pero desgraciadamente fue ÉL, y nadie más. Hasta Mr. Dark lo sabe, cuando le contaba, cuando le decía lo que me pasaba, cuando lloraba y él me prestaba su hombro, tratando de tranquilizarme y pidiendo que no vuelva a llorar. Sólo pocas personas saben de mi pena: la engendra, mi amiguita del Cuzco, Mr. Dark, y bueno, mi partner, aunque él, a veces siento, que es más radical y trata de hacerme ver todo de manera más fría. Mr. Dark también hace lo mismo, sólo que él es más light (goza la vida diría él). Y mis amigas me dicen que me olvide, que todo va a pasar y mis heridas sanarán. ¿Cuándo? No lo sé, pero algún día, espero, que sanen por completo. Mientras sigo esperando que el tiempo me cure y me devuelva la tranquilidad que necesito, y si bien es cierto que ya estoy más tranquila, todavía siento que me falta algo más, pero ese algo nunca se dará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario