Después de varias semanas, ya no recuerdo cuántas, fácil dos o tres meses, fuí al cine nuevamente. Y, para variar (ja), a ver una animada. Y es que desde que soy madre de mi pequeño voy al cine a ver más películas de animación que de otras cosas. Esta vez fue Kung Fu Panda, la segunda parte. aprendí algo nuevo y bonito esta vez: que uno es lo que decide ser, que pueden ser tus circunstancias malas, tus experiencias peores, pero eres tú al final quien decide quién quieres ser al final. Y yo, estoy en esas, tratando de saber quién quiero ser, o qué es lo que quiero ser.
Ah... vean la pelí, está muy entretenida, pero muy linda también.
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